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Salud Integral

Vacunas para HPV: Preguntas y Respuestas Frecuentes

Dra. María Elisa Moltoni

Hablemos sobre las vacunas de HPV

Para hablar sobre vacunas contra el HPV, tenemos que empezar por hablar un poco de este virus. El virus del papiloma humano (VPH) o HPV según sus siglas en inglés es un virus que causa el cáncer de cuello de útero (también llamado cáncer de cérvix o cervical) y las verrugas genitales, pero que también está asociado a otros tipos de tumores. Hace varios años sabemos que la infección persistente con ciertos tipos de HPV puede ocasionar el cáncer de cuello, que es uno de los más comunes en las mujeres. Según datos de 2014 se presentan casi 5000 casos anuales, sobre todo en mujeres de 40 a 64 años (Bruni L, Barrionuevo-Rosas L, Serrano B, et al. Ico Information Centre on HPV and Cancer Human Papilomavirus and Related Disease in Argentina. Summary Report 2014-03-17.) El cáncer de cuello en nuestro país tiene una mortalidad de 7,7 por 100.000 mujeres. También se asocia como dijimos a algunos cánceres de vagina y vulva aunque estos cánceres son mucho menos comunes que el de cuello; además se asocia a cáncer de ano, a cáncer de boca y de garganta, tanto en mujeres como en hombres. En Argentina tenemos dos vacunas llamadas Gardasil y Cervarix, las cuales están disponibles para prevenir infecciones con ciertos tipos de HPV, aquellos asociados al cáncer de cérvix con mayor frecuencia. Está claro que estas vacunas reducen significativamente el número de mujeres que desarrollarán tanto cáncer cervical como estados pre cancerosos.

Entonces ¿Qué es el HPV? ¿Cómo se transmite?

El HPV es un virus que se transmite por el contacto piel a piel, incluyendo relaciones sexuales tanto vaginales, orales o anales así como cualquier tipo de contacto que tenga que ver con el área genital, ejemplo mano-genital. Si bien los condones o preservativos pueden proteger efectivamente contra muchas infecciones de transmisión sexual, en el caso del HPV no proveen una protección completa, simplemente porque no cubren todo el área genital, sino simplemente el pene.

El riesgo de exposición al HPV aumenta a mayor número de parejas sexuales y cuantas más parejas sexuales tenga esa pareja sexual. Es tan frecuente su presencia que se ha estimado que entre el 75 y el 80% de los adultos sexualmente activos van adquiriendo infección por HPV en algún momento de su vida antes de los 50 años. La mayoría de hombres y mujeres tienen una infección por primera vez entre los 15 y los 25 años. La mayoría de personas infectadas por HPV no tienen signos ni síntomas de infección y en la mayoría de los casos no llegarán a desarrollar ningún problema por el HPV. Sin embargo en el 10 al 20% de las mujeres la infección por HPV persiste, es decir su sistema inmunológico no puede combatir el virus. En esta situación hay mayor chance de desarrollar estados pre cancerosas de cuello de útero y también cáncer. De todos modos, muchas veces es usual que pasen más de 10 años desde la infección por HPV hasta la aparición del cáncer de cuello de útero. Por eso el hacer los controles, como el PAP, en forma regular es tan importante para detectar cualquier anormalidad en el cérvix antes de que se convierta en cáncer. Es decir, la infección es muy común, pero ¡A no desesperarse! simplemente ¡A controlarse!

¿Existen muchos tipos de HPV?

Hay más de 100 tipos de HPV identificados, pero no todos pueden infectar el cuello del útero, y a su vez sólo algunos tienen más posibilidad de causar cáncer. Es por eso que en medicina los clasificamos en HPV de alto riesgo y HPV de bajo riesgo, dependiendo justamente del riesgo de provocar cáncer que los virus tengan. Los HPV 6 y 11 son considerados de bajo riesgo, pero pueden causar 90% de las verrugas genitales. Los HPV 16 y 18 son considerados de alto riesgo porque causan gran parte de los cánceres de cuello (aproximadamente un 70 %). El resto de los tumores suelen ser provocados por otros subtipos de virus como HPV 31, 33, 45, 52 y 58.

¿Cuáles son las vacunas de HPV? ¿Contra qué virus protegen?

Las vacunas intentan generar inmunidad del organismo frente al HPV. En el país actualmente tenemos disponibles dos vacunas contra HPV:

  • Gardasil o cuadrivalente (ayuda en la protección contra HPV 6 y 11, responsables de verrugas y contra el HPV 16 y 18, responsables de tumores)
  • Cervarix o bivalente (ayuda en la protección contra HPV 16 y 18, responsables de tumores, como dijimos). Según información del laboratorio, esta vacuna sería discontinuada en breve en nuestro país.

Es importante saber que en el exterior, existe otra opción de vacuna que contiene aún más protección, cubriendo contra 9 de éstos virus (6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52, and 58), se llama Gardasil-9. Posiblemente en algún momento la tendremos también disponible en Argentina.

¿Las vacunas contra HPV son peligrosas? ¿Me puedo infectar por darme la vacuna?

Las vacunas están aprobadas desde hace ya muchos años en diversos países, forman parte del esquema de vacunación de países desarrollados (aprobada por FDA en EEUU en 2006). Han sido aplicadas en grandes poblaciones desde hace tiempo, habiendo probado su gran seguridad a nivel de efectos adversos, así como su eficacia en prevenir lesiones precancerosas y cancerosas.

Las vacunas no tienen la capacidad de provocar infecciones por sí mismas, ya que no contienen los virus ni vivos ni atenuados. Lo que contienen las vacunas son partículas similares a las de la cápsula que envuelve el virus, con lo cual formamos anticuerpos contra su parte externa, pudiendo defendernos del mismo si nuestro organismo se enfrenta a un virus real.

¿Cómo se aplican las vacunas de HPV?

Las vacunas de HPV se aplican como la mayoría, a través de una inyección. En personas sin problemas de inmunidad, se aplican dos dosis en menores de 15 años y 3 dosis en mayores de 15 años. Este tipo de esquema garantiza que se formará una cantidad adecuada de anticuerpos capaz de bridar protección. Si el esquema se da en forma incompleta pierde en parte su eficacia, porque la formación de anticuerpos puede no ser adecuada, por ello es importante agendar o ponerse alarmas para las siguientes dosis y así recordar completar el esquema, obteniendo todo el beneficio de la vacunación. Si una dosis fue olvidada es ideal consultar con el médico para ver cómo completar el esquema de vacunación, lo cual es aconsejable.

¿A quién se sugiere vacunar?

En Argentina, la vacuna afortunadamente está en nuestro calendario de vacunación, para niñas y niños de 11 años. ¿Por qué a esa edad? Por dos motivos importantes: por un lado en los niños el sistema inmunológico es muy fuerte y la protección obtenida entonces es muy buena; por otro lado, como el HPV es un virus que se transmite por contacto sexual, el mejor momento para aplicar la vacuna es antes del inicio de la actividad sexual. La protección persistirá aunque la actividad sexual se inicie efectivamente muchos años después de la vacunación.

Si bien la vacunación antes del inicio de actividad sexual es el escenario ideal, la vacuna puede aplicarse también en mujeres y varones que lo deseen, aunque sean mayores, siempre bajo consejo médico. De hecho, algunas mujeres que han tenido en el pasado HPV (como PAPs alterados, SIL de alto o bajo grado) podrían vacunarse, ya que estaríamos previniendo posibles reinfecciones. Es decir, si bien el beneficio de dar la vacuna a edades mayores, o cuando la actividad sexual ya ha comenzado puede ser menor, eso no significa que no exista cierto beneficio en aplicarla.

Es importante saber que la vacuna no sirve como tratamiento de infecciones ya existentes, o sea, no sirve para deshacerse de esas infecciones o anormalidades en el cuello del útero que ya se encuentren presentes al momento de la vacunación. Se están investigando vacunas con esa finalidad.

¿Cuáles son los efectos adversos de la vacuna?

Algunos padres tienen preocupación sobre la vacuna, pensando que puede provocar efectos adversos graves o serios, sin embargo, como dijimos, la seguridad de la vacuna está ampliamente demostrada, además la misma no contiene virus reales. Los efectos adversos más comunes son leves, y tienen que ver con molestias en el sitio de aplicación, recomendándose además reposo posterior de unos minutos luego de la aplicación para evitar la posibilidad de que a la persona “se le baje la presión” luego de la misma.

La vacuna no se recomienda en embarazadas. De todos modos no se han reportado problemas en los bebés de mujeres que se vacunaron sin saber que estaban embarazadas.

¿Por cuánto tiempo obtengo la protección?

Los expertos no hablan de un tiempo exacto durante el cual la vacuna protege, pero tampoco hay evidencia de que su eficacia de protección disminuya en el tiempo, con lo cual la protección es posiblemente de por vida, contra los virus que cubre cada vacuna.

Si me doy la vacuna, ¿estoy “liberada” de hacerme el PAP?

Sabemos que la vacuna efectivamente disminuye la posibilidad de lesiones precancerosas y cáncer. De todas maneras, aunque estemos vacunados, tenemos que continuar haciendo los estudios correspondientes para detección de HPV y lesiones que éste produce como puede ser el PAP, citología cervical o test de HPV. ¿Por qué? Porque las vacunas protegen contra los virus que producen las lesiones con mayor frecuencia, pero hay virus que también pueden producirlas y no están incluidos en la vacuna (ya vimos que hay muchos tipos de HPV). Por otro lado, una persona puede vacunarse en un momento y ya tener en su organismo un HPV adquirido anteriormente a la vacuna, es decir, que la vacuna no lo protegerá contra esa infección que ya tenía, por ende, los daños o efectos de esa infección sólo podrán ser detectados por el PAP, la colposcopía o test de HPV. En resumen, aunque la persona se vacune, tiene que continuar con sus chequeos ginecológicos o médicos habituales, aquellos recomendados para su edad o condición médica.

¿Cuán efectiva es la vacuna? Repasemos los beneficios de la vacuna de HPV

  • La vacunación en mujeres es altamente efectiva en prevenir infecciones por HPV y lesiones precancerosas de cuello de útero causadas por los virus cubiertos por las vacunas.
  • La vacunación en las mujeres reduce el riesgo de verrugas genitales en sus parejas masculinas.
  • La vacuna en varones reduce el riesgo de verrugas genitales e infecciones peneanas por HPV, lo que a su vez disminuye la diseminación del HPV a sus parejas sexuales.
  • La vacunación también reduce el riesgo de cáncer anal en mujeres y hombres.
  • La vacunación previene la infección oral por HPV, la cual está asociada a cáncer orofaríngeo (boca y garganta). Se espera que por lo tanto la vacuna reduzca el riesgo de esos cánceres también.

¿La vacuna previene contra otras infecciones de transmisión sexual?

¡NO! La vacuna no brinda protección contra otras infecciones de transmisión sexual, como son el VIH, herpes genital, hepatitis B, sífilis, clamidia o gonorrea. Para esto lo más importante es practicar sexo seguro: tener actividad sexual (vaginal, anal u oral) utilizando preservativo masculino, femenino o barreras de látex.