¿Es posible responder a los niños sobre hechos de la vida sexual? Manifestaciones sintomáticas ante el esclarecimiento de la sexualidad en la infancia.
Is it possible to respond to children about facts of sexual life? Symptomatic manifestations before the clarification of sexuality in childhood.
Casos Clínicos
Maria Florencia Burghardt (¹); Vanina Nielsen (²); Alejandra Bordato A (³)
Resumen
El presente escrito tiene el propósito de describir las teorías sexuales infantiles - aporte de Sigmund Freud - motivado por el interés en profundizar la sexualidad desde la perspectiva infantil; siendo que la sexualidad es constitutiva del ser humano, producto de una construcción histórico-social, que comprende mucho más que el componente biológico. El niño comienza por elaborar fantasías, mitos o creencias, “creación de un mundo propio” que le aportan un esclarecimiento ficcional de la vida sexual. Articular el juego como meta principal en la elaboración de las teorías sexuales infantiles, en cuanto a que todo niño que juega crea “jugando” un mundo propio –imaginario- o, mejor dicho, insertando las cosas de su mundo en un nuevo orden que le agrada. Se detallará un caso clínico a modo de ilustrar las consecuencias sintomáticas, cuando la sexualidad irrumpe sin previa elaboración de las teorías sexuales infantiles, mediante el juego o creencias mágicas.
Palabras Claves: teorías sexuales infantiles, irrupción de la sexualidad, juego
Abstract
The purpose of this paper is to describe the infantile sexual theories, a contribution of Sigmund Freud - motivated by the interest in deepening sexuality from the infantile perspective. The sexuality is constitutive of the human being, product of a historical-social construction, which includes much more than the biological component. The child begins by elaborating fantasies, myths, or beliefs, "creation of a world of his own" that provides a fictional clarification of sexual life. Articulating play as the main factor in the elaboration of children's sexual theories, insofar as every child who plays creates "playing" a world of his own -imaginary- or, better said, inserting the things of his world in a new order that pleases him. A clinical case will also be detailed in order to illustrate the symptomatic consequences, when sexuality bursts in without previous elaboration of children's sexual theories, through play or magical beliefs.
Key words: infantile sexual theories, irruption of sexuality, play.
Introducción
El objetivo de la presente comunicación será poder responder parcialmente la pregunta si el saber acerca de la sexualidad trae como desenlace el fin de la infancia, el comienzo abrupto de la etapa puberal y qué síntomas ilustran lo peligroso del sexo en la infancia. Se detallará un caso clínico ilustrativo, en la importancia de la elaboración de las teorías sexuales infantiles. El saber de estas dará lugar a ciertos juegos en los niños. Sabemos que la primera inquietud correspondiente a la curiosidad infantil es por el origen de los niños, pedirán respuesta a los adultos referentes, quienes serán esquivos o dudarán que responder. Instancia donde el juego, creencias y el saber de las teorías sexuales infantiles, armarán respuestas sobre los interrogantes del mundo.
Desarrollo conceptual
A lo largo del año 1907, Freud, en el artículo “El esclarecimiento sexual del niño” (1), intenta responder a cuestiones vinculadas a proporcionar a los niños el esclarecimiento sobre los hechos de la vida genésica, a que edad convendría hablarlo y de qué manera transmitir dicha información.
La curiosidad sexual de los niños, no se despierta espontáneamente sino bajo la dominación de instintos egoístas, como cuando se ven sorprendidos por la aparición de un nuevo niño; entonces aquellos niños que se mantienen únicos en sus casas observarán tales situaciones novedosas en otras familias, como la “reducción”- experimentada y temida- del cuidado de sus padres y la previsión de que en adelante deberá compartirlo, despiertan la sensibilidad del niño. Bajo el estímulo de estos sentimientos y preocupaciones, comienza el niño a reflexionar sobre el origen de la vida y se pregunta de dónde vienen los niños, o mejor dicho “de donde ha venido aquel niño que ha puesto fin a su privilegiada situación”. Frente a tal circunstancia novedosa, el niño puede manifestar una franca hostilidad a su competidor/a exteriorizándola en juicios poco amigables; por lo general, una mayor diferencia de edad debilita la expresión de esta hostilidad primaria.
Por tanto S. Freud, sostiene firmemente el convencimiento de que ningún niño puede dejar de ocuparse de los problemas sexuales, describe como problema que atarea el pensar de los niños, el origen de los hijos, anudado a la indeseada aparición de un/a hermanito/a. Frente a ello pueden darse respuestas inusuales por parte de los padres, que menoscaban su apetito del saber, a partir de ese momento comienzan a desconfiar de los adultos y a reservarse sus secretos más íntimos. Las personas interrogadas eluden la respuesta, reprochan al niño su curiosidad, o salen al paso recurriendo con alguna fábula, como por ejemplo “la leyenda la cigüeña y los bebes" (2) - de importancia en la literatura infantil y cultura popular.
Actualmente, la escritora Argentina Graciela Montes (3), entre sus tantas obras literarias infantiles, “Federico y su hermanita” describe sentimientos – como rabia, enojo- de un niño ante el nacimiento de una hermanita, ayudando a poner en palabras los miedos y preocupaciones ante la llegada de otro niño, donde los adultos desviarán la atención sin perder de vista los cuidados y necesidades de sus otros hijos.
El trabajo con la literatura tomando como elemento primordial la transmisión de historias, donde circule la palabra como herramienta reparadora ante el malestar psicológico.
“La lectura repara la cotidianeidad, los desgarramientos y domestica lo extraño, lo inquietante”- El arte de la lectura en tiempo de crisis- Michele Petit (4)
Por tanto, a consecuencia de no recibir los adecuados esclarecimientos que demandan, arriban a soluciones que se mezclan con inexactitudes grotescas a saber, las teorías infantiles “típicas” (5). Desarrolla las más importantes, aquellas producidas espontáneamente en los primeros años de la infancia, afirmando “aunque grotescamente falsas, cada una tiene su fragmento de verdad (…); análogas soluciones geniales para los adultos y supuestos que han nacido de objetivas necesidades de la constitución psicosexual “(S. Freud. “Teorías sexuales infantiles – 1908) (6)
La primera de las teorías se enlaza con desconocimiento de las diferencias sexuales, consiste en asignar a todas las personas órganos genitales masculinos como los que el niño conoce de su propio cuerpo. Para los niños es normal suponer que todas las personas poseen un genital igual al suyo, por tanto, será el principal objeto de placer autoerótico, el infante buscará el placer, sorprendido por sus padres y sintiéndose amenazado por ellos ante la sanción de dicha conducta.
Puede suceder que el niño haya visto los genitales femeninos y el descubrimiento de la vagina afirma al niño la segunda de sus teorías; en dicho momento su firmeza en la concepción permitió, a pesar de su percepción de la falta de miembro genital, justifique “tiene, pero es chico, ya le crecerá cuando sea grande” (7). Por tanto, los genitales de sexo femenino, concebidos como mutilados, despierta pánico y amenaza en el pensamiento del niño.
Otras de las investigaciones en la infancia se vinculan a si el niño se forma dentro del cuerpo de la madre, desprendiéndose luego de él, tal separación ocurriría por la única vía posible: la abertura del intestino, siendo expulsado como un excremento. “La teoría de la cloaca, válida para tantos animales, era la más natural y la única que podía imponérsele al niño como probable” (8).
Por último, en cuanto a la elaboración de creencias infantiles será de relevancia mencionar el significado del juego descripto por S. Freud en su trabajo “El creador literario y el fantaseo” (1908), donde afirma “El jugar del niño estaba dirigido por deseos, el de ser grande y adulto. Juega siempre a «ser grande», imita en el juego lo que le ha devenido familiar de la vida de los mayores. Ahora bien, no hay razón alguna para esconder ese deseo” (9); a diferencia de los adultos que mostrarán vergüenza ante cuestiones infantiles.
A continuación, se detallará un caso clínico a modo de ilustrar las consecuencias sintomáticas, cuando la sexualidad irrumpe sin previa elaboración de las teorías sexuales infantiles, mediante el juego o pensamiento mágico.(10)
Caso clínico
Ailín de 10 años, concurre junto a su madre al Hospital, para consultar por lesiones en piel -manchas difusas- y dolor en zona abdominal. Fue interpretado como un brote eritematoso, no pruriginoso, de dos semanas de evolución. Indican pautas de alarma a los padres y seguimiento ambulatorio.
En la interconsulta con dermatología, los profesionales observan máculas de contornos regulares, definidos y de color rosado. Se sorprenden cuando comprueban que las lesiones con algodón y alcohol se borraban, es decir las mismas son pintadas con lápiz labial “color rojo”. La niña se habría dibujado en la panza una mancha, aconsejada por una amiga más grande quien le refirió que pintarse le traería suerte y le aconsejó guardar el secreto. Asimismo, menciona que sus amigas grandes le contaron acerca del “sexo”, por tanto, no cree en el ratón Pérez, ni en papá Noel; agrega que presenta dificultades para dormir, que las imágenes del sexo se le vienen a la cabeza y el diablo puede venir a las 3 de la mañana, según los dichos de su amiga “Mailen”.
En las entrevistas con la madre, la misma refiere que su hija le afirmó saber "acerca de la sexualidad, lo que hacen los hombres con las mujeres y que su amiga le mostró videos, donde en la escena sexual se pegan". Llorando Ailín le pregunta, ¿por qué lo hacen?, ¿para tener hijos? ¡NO QUIERO TENER MAS HERMANOS! Manifiesta que le llamó la atención el cambio de actitud de su hija hacia con ella y el papá cuando se bañaron juntos, al salir de la ducha, la niña se enojó. Agrega al interrogatorio a la madre la pregunta ¿QUE ES UN ABUSO?, por lo tanto, indaga al respecto, y la niña le confirma que un chico jugando a la pelota le tocó sus partes íntimas y que no pudo defenderse, pero no le dijo nada a sus padres. En la entrevista Ailín menciona en relación con el hecho “me había olvidado de eso”.
Discusión
En relación con el caso descripto, Ailín recibe de su amiga, aquella respuesta anticipatoria de la sexualidad y sus misterios asociados al coito. Realidad a la que accede mediante videos de sexo enviados a su celular y a los que se agregan en ocasiones mensajes de terror, por parte de su amiga, le dice “a las tres de la madrugada viene el diablo”. A partir de lo cual, comienza a presentar dificultades para dormir, manifiesta tener miedo y para poder aliviar dicho sufrimiento, Mailen le aconseja pintarse la panza, pero deberá conservarlo a modo de secreto, “si le contás a alguien no se cumple”.
La madre en las entrevistas refiere que su hija está muy atenta a ellos (padre y madre), cuenta “nos controla, no quiere que nos abracemos, está pendiente de todo lo que hacemos con el papá”; percepciones accidentales que trae peligros de un nuevo embarazo, ¡PORQUE Y PARÁ QUE LO HACEN SI YO NO QUIERO MAS HERMANOS! Asimismo, la madre menciona que en oportunidades duerme con ella aludiendo que le duele la panza. Defensas manifiestas para evitar el acto íntimo – el sexo- entre sus padres; fantasía sádica del coito asociada a lo terrorífico, NO ligada a la curiosidad infantil, donde el interés quedaría apuntalado a cómo funcionan las cosas que a pensar si son buenas o malas. Asimismo, manifiesta enojos con ellos, en cuanto a que ella sabe todo, no pudiéndola engañar ni mentir en cuanto a la existencia de “esas cosas de niños chiquitos, como ser papá Noel, el ratón Pérez o que los niños son traídos al mundo por las cigüeñas.
La verdad de lo adultos queda desacreditada y ella sólo considera verdad a las palabras de su amiga, cómo única versión, excesiva para Ailín. La voz de Mailen comanda las verdades del mundo, pérdida de la inocencia de la infancia, frente a lo inesperado de la sexualidad, el juego de pintarse la panza deja de serlo. Entonces, si el juego “simboliza” un actuar sin consecuencias en la realidad objetiva, permitiendo elaborar aquello que sufren pasivamente o creyeron entender del mundo de los adultos a los que admiran o les gustaría parecerse. Ailín manifiesta sentirse sola, aburrida en la casa y no tener amigas en la escuela, de su grado para jugar. Ella “juega a ser grande, acompañada por su amiga de 13 años “Mailen” y primas de similar edad, quienes le muestran aquellos misterios ocultos de la sexualidad.
Conclusión
En un mundo en el que muchos sufren carencia de comida, de abrigo, de vivienda, también nos encontramos con carencia de representaciones. No encontramos palabras para nombrar lo que ocurre, asociado a la sexualidad. Hay un incremento de afectos que no pueden ser traducidos en sentimientos y un bombardeo de estímulos visuales – acceso a material audiovisual-. Así, el psiquismo infantil se encuentra con un conjunto de estímulos no mediatizados por la palabra, con angustias, decepciones, incertidumbres, odios y temores de otros que son registrados como un desborde, incalificable, que lo deja a merced de un dolor, un malestar psicológico que no puede procesar; ante ello aparecen los síntomas como expresión de dicho sufrimiento psicológico.
Freud, en su escrito “Inhibición, síntoma y Angustia“ (11), detalla en la primera infancia, no se está pertrechado para dominar psíquicamente grandes sumas de excitación que llegan de afuera del aparto psíquico; por tanto, ante la percepción del peligro de aquello vivenciado como excesivo e inconciliable para el yo del infante, el síntoma actuará a modo de defensa (12); una parte podrá olvidarse, mientras que otros contenidos de representación invadirán continuamente al aparato psíquico no pudiendo ser excluidos de la memoria. Por tanto, Ailín no puede olvidar aquellas percepciones patógenas de la memoria, manifestando malestar “expresado en la panza de color rojo”, como manchas rojas.
En cuanto al trabajo terapéutico, se conversa y explica a la madre el verdadero malestar de la niña, aquello que la invade y le trae consecuencias sintomáticas vinculado al saber de la sexualidad; se le brindan pautas de cuidado y de alerta vinculadas al acceso de "videos” en el celular. En cuando al trabajo psicoterapéutico con Ailín, en el mismo pudo exponer su malestar expresado en su cuerpo, como señal de ayuda por aquel peligro “de imágenes terroríficas que amenazan por la noche”; aunque se le planteó a la madre como a la paciente la indicación de inicio de tratamiento psicológico para continuar trabajando cuestiones ligadas al malestar manifiesto en la consulta.
“Para el niño pequeño, los padres son al comienzo la única autoridad y la fuente de toda creencia” (...) su desasimiento de la autoridad parental es una de las operaciones más necesarias, pero también dolorosa del desarrollo” (13) (S. Freud.)
Bibliografía
- Freud, “El esclarecimiento sexual del niño”; Obras completas. Tomo IX. Ed. Amorrortu; 2006. Pp 111-121
- Hans Christian Andersen (Odense, 2 de abril de 1805-Copenhague, 4 de agosto de 1875)
- Montes Graciela. "Federico y su hermanita". Sudamericana Infantil Juvenil, junio 1998
- Michele Petit. El arte de la escritura en tiempos de crisis; Capítulo 4” Otras sociabilidades”. Buenos Aires. Ed. Océano Travesía. 2009. Pp140-175
- Freud. Teorías sexuales infantiles (1908). Obras completas; tomo IX.2006; Ed. Amorrortu. Pp 185-201
- Freud. Teorías sexuales infantiles (1908). Obras completas; tomo IX. Ed. Amorrortu. 2006. Pp 192
- Freud. Teorías sexuales infantiles (1908). Obras completas; tomo IX. Ed. Amorrortu. 2006. Pp 192-193
- Freud. Teorías sexuales infantiles (1908). Obras completas; tomo IX. Ed. Amorrortu. 2006 Pp196
- Freud. El creador literario y el fantaseo (1907). Tomo IX. Ed. Amorrortu. 2006. Pp 129
- Piaget J. (psicólogo, epistemólogo y biólogo suizo) Define el pensamiento mágico en los niños de 2 a 7 años de edad; los niños en esta edad pasan por la etapa evolutiva que dicho autor describió como preoperacional y se caracteriza por un pensamiento simbólico, mágico, concreto y egocéntrico que da lugar a la visión fantástica del mundo.
- Freud. Inhibición, síntoma y angustia (1926-1925); tomo XX. Ed. Amorrortu. 2008. Pp 71-164
- Laplanche, J; Pontalis, J.B; Lagache, D. Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires. Ed. Paidós. 2006. Pp 89-92
- Freud. La Novela Familiar de los neuróticos (1909). Tomo IX. Buenos Aires; 2006. Ed. Amorrortu. Pp 217
(¹) Licenciada en psicóloga. Becaria. Servicio de Salud Mental, Hospital de Pediatría SAMIC Prof. Dr. J. P. Garrahan, Ciudad de Buenos Aires, Argentina Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
(²) Licenciada en psicología. Servicio de Salud Mental, Hospital de Pediatría SAMIC Prof. Dr. J. P. Garrahan, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
(³) Médica. Jefa del Servicio de Salud Mental, Hospital de Pediatría SAMIC Prof. Dr. J. P. Garrahan, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P. Garrahan
Pichincha 1890, C1245 CABA